Creme Fraiche Casera ButterMilk
Para preparar nuestra crème fraîche casera vamos a necesitar 250 mililitros de nata líquida con un 35% de materia grasa mínimo, y dos cucharadas de mantequilla a temperatura ambiente o de suero de leche también llamado buttermilk.
Echaremos la nata en un bol de cristal y le añadiremos las dos cucharadas de mantequilla. Removemos bien hasta que veamos que la mantequilla se ha disuelto en la nata. Pasamos esta mezcla a un recipiente que sea preferiblemente de cristal que tenga tapa, pero nunca de aluminio u otro metal reactivo.
Tapamos el bote con un pedazo de papel de cocina fuerte y lo atamos para que no se destape. Dejamos reposar el bote en un lugar templado de 12 a 24 horas con una temperatura aproximada de entre 20 a 25 grados. Una vez que la veamos espesa y cremosa la refrigeramos ya cerrada con una tapa hermética. Esta crème fraîche casera durará una vez preparada y refrigerada aproximadamente entre una semana a diez días.
ButterMilk
250 ml. leche entera, semidesnatada o desnatada 1 cda. zumo limón (unos 15 ml.)
Este suero se incluye en numerosas recetas de bizcochos porque aporta esponjosidad y suavidad a los productos horneados.
Es aconsejable combinarlo con bicarbonato, en lugar de levadura ya que neutraliza su acidez.
Al dejarlo reposar unos minutos quedará con aspecto de leche cortada y el toque ácido propio del buttermilk tradicional.
Por cada 250 ml. de leche añadimos 15 ml. más o menos una cucharada de zumo de limón.
Removemos bien con una cuchara y dejamos reposar sobre 10 o 15 minutos. La leche se volverá un poco más espesa casi como si fuera yogur, aparecerá como si se hubiese cortado.
Ya tenemos nuestro buttermilk casero listo para utilizar en cualquiera de nuestros bizcochos.
El buttermilk lo puedes hacer tanto con zumo de limón recién exprimido, como con vinagre de manzana.
El tema del vinagre es que siempre lo tenemos a mano en casa, mientras que los limones no tanto.
Aunque en vez de una cucharada de zumo de limón serían 2 de vinagre.
El resultado es el mismo, y ni el limón ni el vinagre van a darle sabor a tu receta, lo dejo a vuestra elección.