Don't look up (2021)
🎬 Adam McKay | IMDB
La parodia del negacionismo
Adam McKay es un director que ha demostrado tantísimas veces su talento jugando en los extremos: Desde comedias delirantes como "Anchorman: The Legend of Ron Burgundy" ("El reportero: La leyenda de Ron Burgundy", 2004) hasta dramas basados en hechos reales como "La gran apuesta" ("The Big Short", 2015).
En un intento por conquistar un punto medio del espectro llega la ambiciosa "No mires arriba" ("Don't look up", 2021) definida como una comedia drámatica con ciencia ficción. Aunque podría considerarse también como una parodia o bien como un falso documental. Debe ser por eso que han surgido tantas interpretaciones y juicios de valor desde las más variadas lentes. De algo estamos seguros: su estreno (vía Netflix) no pasó inadvertido.
El profesor Mindy (DiCaprio) y su alumna Dibiasky (Lawrence) sin mucho vuelo académico realizan el descubrimiento más importante de la historia de la humanidad durante prácticas de astronomía: un enorme cuerpo celeste, cuya órbita se encuentra alineada con la trayectoria de la tierra, destruirá el planeta en seis meses. Ni más ni menos. Durante el segundo acto acompañaremos a los ignotos protagonistas desde el anonimato científico hasta la fama mediática portando con ellos la más triste de las certezas: la tierra va a colapsar y la especie humana con ella.
¿Nos resulta conocido ese mensaje? Probemos reemplazar "cometa" por "cambio climático". Una verdad siendo gritada desde hace años que los humanos, como especie a cargo, pareciera que no terminamos de escuchar nunca. Si bien la metáfora es clara, se termina de confirmar conociendo el compromiso público de Di Caprio con la causa (con algunas contradicciones).
El reparto está conformado por una constelación completa de estrellas, quizás demasiado brillantes, llegando a veces a eclipsarse entre sí: Leonardo DiCaprio, Jennifer Lawrence, Meryl Streep, Cate Blanchett, Jonah Hill, Ron Perlman, Mark Rylance, entre otros. Sumado a participaciones menores de Timothée Chalamet y Ariana Grande con peso específico despreciable.
Desde el punto de vista científico la película es mayormente factible como asegura este artículo de Time. Pero más allá de la temática del descubrimiento hay algunas prácticas de la comunidad científica que se exponen y llegan al mainstream lo cual es para celebrar. El tema clave es la divulgación como rama específica teniendo su máxima expresión en el icónico Carl Sagan quién es mencionado en el primer cuarto de hora. Sagan supo tener fantásticas habilidades comunicacionales, algo no muy común en el mundo científico. Capacidades de las cuales los protagonistas carecen también. Por otra parte, se destacan algunas de las prácticas científicas más comunes: el proceso del descubrimiento, la observación, las hipótesis y sus pruebas, las publicaciones y las validaciones entre pares: método científico de manual. El método es la estrella en medio del sistema solar científico. Alrededor de él giran todos los descubrimientos: desde la penicilina hasta la vacuna contra el covid. De hecho se menciona literalmente el método científico cuando Mindy le contesta a un troll en internet.
Asímismo se explora una idea importante: los científicos pueden no estar de acuerdo entre ellos. En la película existen dos "bandos" con propuestas válidas para salvar a la tierra y respaldadas científicamente. Parece una contradicción con el párrafo anterior pero ocurre mucho en la realidad. Otra pésima actitud reflejada acertadamente sobre el mundo académico, es quitar mérito a ciertas instituciones o bien endiosar a profesionales que han sido distinguidos con tal o cual galardón. Triste pero ocurre.
Si fuéramos capaces de separar la trama se podría decir que es un 5% ficción y 95% basado en hecho reales. El cometa por supuesto es ficción, la trompada inicial, el gancho de la historia, el drama que justifica el viaje. Pero TODO lo demás podría marcarse como posible, en particular las interacciones humanas llevadas adelante por caricaturas exageradas.
Esos personajes son los satélites alrededor de los protagonistas, quienes nunca van a tomar en serio el peligro hasta que sea tarde: Los políticos incapaces de pensar más allá de las próximas elecciones; la TV que sólo puede entretener y burlarse; la figura del gurú tecnológico dueño de una empresa abusiva y las redes sociales creando memes sexistas a la velocidad de la luz. Por último, ante cualquier certeza (incluso con evidencia irrefutable) siempre habrá negacionistas, tan real como la pantalla frente a usted ahora mismo. Esas posturas existen y la película las exagera desde el lenguaje de la parodia con relativo éxito (porque a veces genera más pena que risa). Esto puede confundir al espectador desprevenido que apenas pescó el trailer de reojo y esperaba ver una remake de Armageddon.
Dado que los chistes no son memorables y las actitudes patéticas resultan un poco repetitivas, se menciona la idea de "Don't Look Up" como falso documental, un gran "what if...?" (¿qué pasaría si...?). En esa órbita, podría considerarse mucho más disfrutable, sin tanta pretensión.
El trabajo de McKay es interesante siempre. En particular este acercamiento a los conceptos nucleares de la ciencia como disciplina y su deuda para comunicar certezas (e incertidumbres) correctamente. La fotografía resulta algo caótica, a cargo de Linus Sandgren -"Sin tiempo para morir" ("No time to die", 2021) y "La La Land" (2016)-. Los protagonistas se ven correctísimos ambos en las interpretaciones, haciendo honor a su trayectoria.
Teniendo en cuenta el claro metamensaje de "Don't Look up": Si un documental serio no logra concientizar sobre la temática ambiental, ¿puede hacerlo una película paródica?. Una pregunta eterna: ¿puede cambiarse el sistema desde adentro del mismo sistema?.
Charlton Brooker, escritor y creador de la serie Black Mirror (2011-2019), tiene su propia experiencia como respuesta. Cuando le preguntaron por la razón al cancelar la serie, dijo:
"Con influencias de Huxley o Orwell, quise crear una corriente de opinión y reflexión a través de una serie, pero ésta, lejos de producir un cambio, solo consiguió normalizar la distopía que ya vivimos, o el futuro apocalipsis, para transformarlas en un producto cultural. Mi alianza con Netflix fue la punta de Black Mirror y acabé tan decepcionado que decidí no volver a creer en que las cosas pueden cambiarse desde dentro".
¿"Don't Look Up" puede ser un caso diferente? ¿Podrá llegar mejor su moraleja al público al tratarse de una comedia? No lo sabremos ahora. Pero el sistema está aceitado y parece que ya aprendió a fagocitar todo lo que le llega para convertirlo en entretenimiento.
Se ve en "Don't Look Up" una película interesante, con varias lecturas y, al menos, se trata de un intento distino. Tal y como se suele decir en el mundo científico: "Locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes".
Pablo H. Paladino
Trailer: