Historias y Mitos UBA - Episodio 4 - FIUBA: Un amor de asados, inundaciones y peluqueros
De mitos y leyendas, de historias y curiosidades… la UBA nos sigue deleitando con los más maravillosos relatos los cuales recorren sus sedes y circulan, año a año, en el boca a boca de los estudiantes y docentes. Hoy Facultad de Ingeniería, sede Paseo Colón (FIUBA). Pasen y vean…
La Facultad de Ingeniería es una de las trece unidades funcionales de la Universidad de Buenos Aires, sita en plena city porteña, más precisamente en Paseo Colón al 850. La misma cuenta con un caudal de más de ocho mil quinientos alumnos por año y fue fundada por el Ingeniero Alejandro Martínez.
Zambullámonos de lleno en el tema que nos interesa: ¿cuáles son las historias y mitos que revisten, desde hace años, a este impactante edificio? Para comenzar, sabido es que, allá por el 1951 cuando se decide encarar el proyecto, la construcción tenía otro fin muy distinto al de una universidad ya que en esos terrenos se planeaba edificar la Fundación Eva Perón; tras la Revolución Libertadora en 1955, se decide dar marcha atrás con la idea. Lo que también es sabido, es que la Fundación iba a ser construida en su mayor parte en mármol, material que ya se encontraba listo para usar y es por eso que hoy por hoy gran parte de la facultad se encuentra “enmarmolada” como un budín jeje… ¿existe esa palabra?, bueno, no sé, sigamos.
“¡No se inunda más!” gritó alguna vez, eufóricamente, un expresidente en alusión a las obras que bajo su mandato se habían realizado en la Ciudad de Buenos Aires y que impedían que la misma se inunde producto de las fuertes tormentas. Rebeldes si las hay, la FIUBA es la excepción a dicho estamento. ¿Una facultad inundada? No en su totalidad, por supuesto, pero si uno se dirige al subsuelo de la misma –donde se encuentra el departamento de Mecánica- y continúa descendiendo por una escalera (¡que miedito!) dará con una reja que da a una sala la cual, en los días de lluvia, se inunda por completo.
¿Quién no sueña con rendir un parcial y luego comerse un buen y merecido asado? La FIUBA, mis queridos lectores, ofrece esa maravillosa posibilidad. ¿Cómo? Fácil: la parrilla de la terraza. Comenzó como un mito y luego se descubrió que, en una de las terrazas de la facultad hay una parrilla en actividad lo cual, si sos amigo del portero, imagino que te la habilitará para tirar unos choris…
Por último pero no menos importante, uno de los mejores secretos guardados por la universidad es, sin lugar a dudas, la peluquería. Sí, así como leíste: la Facultad de Ingeniería tiene una peluquería en su interior. Sumamente conocida y popular entre los estudiantes, son muchos los que entre clases se hacen los claritos o se acondicionan el cabello antes de rendir un oral.