Aprender y la valentía

Hasta la universidad, mi idea del aprendizaje fue más o menos así: tomar algo e intentar incorporarlo, a veces ese algo era tal cual y otras eran pequeños pedacitos, detalles. Pero nunca se alejaba mucho de un. acto bastante mecánico, repetitivo y/o automático.

Más tarde entendí que muchas veces aprender es antes cuestionar(se), reflexionar, desaprender y después intentar re aprender.

Y cuestionarse muchas veces parece utópico sin otrxs, y sin dudas puede resultar mucho más duro, mucho más cruel. Sin dudas es incómodo, pero pensar con otrxs, deconstruirnos, y crecer es menos complejo y más transformativo.

Sin ánimos de perder un hilo que nunca existió, debo escribir sobre la valentía, ya que siempre me resultó como un acto transgresor y casi único. En el último año descubrí que ser valiente es algo de todos los días, y que no necesariamente es solemne. La valentía está en cada cosita que hacemos, aunque hagamos miles de ellas cada día.

Otra cosa que estuve pensando bastante, es cómo todo esto se cruza, se choca, se entrelaza y se agiganta con el amor. Amar es aprender, y ser valiente todos los días.

En el último año aprendí que ser valiente no es necesariamente hacer una carrera profesional, o trabajar en lugares "soñados", sino que también es cuidarse, cuidar, y querer. Y querer y cuidar implican equivocarse, y ahí es importante la nueva definición de aprender: cuestionar, reflexionar, desaprender y re aprender para no repetir, para crecer, para cuidar y querer mejor.

Ya ni recuerdo cuantas noches de angustia, de insomnio, y de pánico pasé en el último año. Sí recuerdo la mayor parte de los miedos, de los errores, de las tristezas pero también de las risas. Y sobre todo eso siempre permanece el amor, los abrazos, las agarradas fuertes de las manos y una persona con la que me he despertado todos los días que además de ayudarme a ser mejor, me acompaña a creer, a transformar, a ser valiente con los detalles, a cuestionar, a reflexionar, a decir que no, a compartir la vida, los aprendizajes y el amor.