La taza perfecta
Lo que hace que tu taza preferida sea tu taza preferida tiene más que ver con lo estético y lo emotivo antes que con lo estrictamente funcional.
Eso está muy bien y no voy a pedirte que lo modifiques.
Pero…
Llegado el momento de elegir el recipiente donde tomar tu próximo café, quizás te sirva tener en cuenta algunas cosas en relación al material, el color, y la forma, que vas a ver son tres elementos que pueden modificar tu experiencia sensorial!
Los materiales
El material del recipiente va a cumplir diferentes funciones.
Mantener la bebida caliente, permitirte tomarla sin quemarte las manos o los labios, poder llevar tu café mientras caminas, observar el café y disfrutar de los colores, u otras mil cosas.
Dependiendo de tu necesidad primaria o del lugar donde estés probablemente vayas a elegir un material por sobre otro, pero siempre hay que apuntar a elegir materiales que no modifiquen el sabor del café.
La madera es un material hermoso, pero no es lo más recomendable a la hora de tomar café ya que tiene la tendencia no sólo de absorber olores y sabores, sino también de aportarlos, para bien en casos como el whisky o el vino en barricas de roble, pero para mal a la hora de disfrutar nuestro café.
La cerámica es muy popular porque no agrega sabores, solo hay que tener cuidado con el desgaste, porque a medida que las tazas pierden recubrimientos interiores y se vuelven más porosas son proclives a absorber sabor y olor.
El vidrio es un ganador indiscutido porque no agrega sabores, es muy difícil que los absorba y además te deja ver los colores marrones y rojizos del café que vas a tomar. El mayor inconveniente es que la bebida se va a enfriar más rápido en una taza de vidrio que en una de cerámica.
Esto se debe principalmente a que si bien la cerámica es un mayor conductor del calor y por ende debería enfriar la bebida antes que el vidrio, gracias a la porosidad propia del material y las burbujas de aire atrapadas en su interior que funcionan como aislante, la cerámica tiene mayor retención de calor que el vidrio, por lo cual todo el calor que absorbe del líquido queda atrapado y mantiene la bebida caliente, en lugar de escapar hacia el ambiente por las paredes de la taza.
Para contrarrestar esta pérdida de calor es que aparecen las hermosas tazas y vasos de doble vidrio, que cuentan con una separación de aire entre el interior (en contacto con el líquido) y el exterior (en contacto con el ambiente) que funciona de aislante y ayuda con la retención de calor en el vidrio.
El acero y otros metales tampoco agregan sabores, pero al tener la mayor conducción de calor (comparado con cerámica y vidrio), a menos que se trate de tazas de viaje con recubrimiento térmico, probablemente el café se enfríe mucho más rápido en una taza de metal que en una de cerámica o vidrio.
¿Y el plástico? Hay muchos tipos de plástico, y la retención de calor suele ser muy buena, pero la verdad es que de poder elegir, es mejor cualquiera de las otras opciones! Los plásticos pueden absorber sabores y olores, y además a medida que se degradan pueden volverse riesgosos para consumir alimentos y bebidas (por eso siempre es mejor elegir los que sean libres de BPA o los de denominación de uso alimentario). Si a esto le sumas las implicancias ambientales mejor mantenerse lejos de las tazas plásticas.
El podio de materiales
En mi lista de recipientes en el hogar o el trabajo gana la taza de cerámica, sigue el vidrio y por último el metal (sólo porque tengo una taza de acero que es un primor)
Cuando se trata de tazas de viaje (para caminar o llevar en un transporte) tengo que confesar que hasta que se rompió la tapa, la mejor taza que tuve fue una Contigo de plástico (si, ya sé!) que me acompañó durante años, pero es mejor usar algún vaso termico de metal (fijate que el interior sea de metal porque hay muchas de plástico con exterior metálico) o vidrio con exterior de goma (ando obsesionada con unas keepcup de 12 oz. de vidrio con bandita de goma que no logro conseguir).
Si vas a salir de camping, elegí una taza de acero pequeña y un termo, de esa manera podes ir sirviendo lo que vayas a tomar y minimizar las chances de tener un montón de café frío en tu taza metalera (además es fácil de limpiar y difícil de romper!)
El color
Mientras buscaba información acerca de la influencia del recipiente en la experiencia de consumir comidas y bebidas, me encontré con un estudio de 2014 donde hablan de los efectos del color de la taza en la percepción de los sabores.
El estudio hipotetiza con que si el color de la taza afecta la forma en que las personas perciben el color del café, y el color del café afecta la percepción del sabor, se esperaría que el color de la taza (y cualquier efecto de contraste que provoque) influya en las propiedades percibidas del café (por ejemplo el amargor).
Según el estudio, un café latte en una taza blanca se percibe como más intenso y menos dulce que el mismo café en una taza transparente o azul.
Después de leerlo no sé si me convenció demasiado, pero si sirve ya sabes: Para incrementar la sensación que un café es intenso, usá una taza blanca.
La forma y la función
En bares y restaurantes seguramente viste que las copas donde te sirven los cocktails o el vino suelen variar dependiendo de su contenido.
Cuerpos y bocas amplias para los vinos tintos donde necesitas espacio para mover el líquido y airearlo, y para sentir los aromas que aparecen con el movimiento.
Tallos largos y cuerpos más angostos y reducidos para vinos blancos, donde no queremos calentar el líquido con nuestras manos y vamos a mover mucho menos el contenido.
Tallos cortos y cuerpos redondeados cuando estás invitada a mecer la bebida en las manos y darle calor de a poco, vasos anchos para disfrutar rones o whiskies, el gin en copón con boca más cerrada para que entre la nariz y aprecie los botánicos y las copas finas para las bebidas con gas.. para que no se escapen las burbujas!
En el mundo de los cocktails y el vino, está claro que las diferentes formas de los recipientes ayudan a resaltar diferentes aspectos de las bebidas.
La pregunta entonces es ¿por qué no hacer lo mismo al tomar café?
Traigan las tazas raras
Hay otro paper pero de percepción en relación a la forma.
De este estudio de 2016 solo leí el abstract pero los experimentos que hicieron fueron acerca de las asociaciones entre la información visual y las cualidades sensoriales probables (o esperadas) del café y no del sabor real, así que medio que me lo voy a saltear para pasar a 3 opciones que encontré se tomaron el trabajo de tirarle mucha ciencia el asunto y hacer tacitas.
Cada vaso o taza en esta categoría de tazas raras tiene una forma diferente, pensada para concentrar aromas y llevar al líquido al paladar de diversas maneras que acentúan atributos del sabor y la textura del café.
En 2018 Kruve lanzó 2 vasos de vidrio para tomar café en una linea que llaman eq.
La idea de los vasos eq es que sus formas particulares sirven como ecualizadores (eq!) de los aromas y sabores de la bebida, y así como sucede con el whisky o el vino, el vaso ayuda a amplificar o atenuar diferentes notas.
Es re interesante y un poco snob.
Con la misma idea, Espro tiene una linea de Tasting Cups cuyas formas amplifican diferentes notas de cata del café.
El chiste es el mismo, pero el acercamiento de Espro suena un poco menos snob y mas de experimentar en casa o con amigues.
Luce mucho menos canchero y menos sciency, pero de nuevo, la idea es la misma.
Y casi recién salidos de kickstarter los vasos Avensi, que lucen sospechosamente parecidos a los Kruve, o quizás no es sospechoso y es esperable, así como las copas de vino tinto son todas parecidas...
Lo que puedo sacar de todo esto es que la idea no es volverte loca pensando en que además del origen, el tueste, la temperatura del agua, la molienda, y el método, ahora tenés que pensar en qué tipo de taza usar...pero quizás te divierte sumar una variable más!
El experimento casero
Después de ver algunos videos de las tazas Espro, me dí cuenta que en mi colección de tazas tengo muchas de formas diferentes, que si bien no están “ecualizadas” para resaltar las mismas cosas que las Espro, bien podían servir para probar en casa si la forma afecta el sabor.
Las cuatro tazas
Elegí tazas con formas bien diferentes para intentar encontrar diferencias en el aroma y el sabor del café.
Preparé 320ml. de café filtrado y lo repartí entre las tazas.
Primero hice una pasada donde solamente sentí el aroma del café en el recipiente y anoté lo que más me llamó la atención.
Después fui tomando de uno en uno varias veces para percibir los sabores y los cambios a medida que el café se enfriaba.
Vamos con las notas!
El vaso de doble vidrio
El aroma: Nueces.
El sabor: Acidez cítrica y un final más plano.
Es el recipiente que mejor mantuvo la temperatura.
La taza roja de cerámica
El aroma: Chocolate.
El sabor: Dulce y chocolatoso, apareció la acidez al enfriarse.
Me llamó mucho la atención que mantuvo el dulzor hasta el final.
La taza sin asa
El aroma: Torta (!).
El sabor: Acidez más pronunciada desde el principio, retrogusto un poco agrio.
Si bien aparecieron notas agrias hacia el final, fue una taza bastante interesante, sobre todo desde lo aromático que me sorprendió muchísimo.
Amo las tazas sin asa y esta me la hizo mi amiga Nela que sabe de mis amores <3
La taza rara
El aroma: Vainilla.
El sabor: Dulce como de miel, apareció la acidez cítrica al enfriarse.
Esta taza fue de las más interesantes, porque es en la cual noté los mayores cambios al enfriarse.
Es una taza de Ravenclaw que me regaló Ailaviu (yo era Gryffindor y me siento cada vez mas Hufflepuff, pero cualquier regalo de Harry Potter es bienvenido)
Las conclusiones
La verdad siento que estuve muy autosugestionada, pero piense lo que piense, los aromas de las 4 tazas se sintieron diferentes, y los sabores aparecieron con otras intensidades y también en momentos diferentes en relación a la temperatura.
¿Esto quiere decir que voy a estar cambiando de taza todo el tiempo? No creo. Pero la realidad es que cuando pruebo un café nuevo lo preparo con diferentes métodos para ver con cuál me gusta más, así que una vez que tenga el método quizás pueda tomarlo en diferentes tazas a ver qué pasa.
No te vuelvas loca, pero sabé que ahora tenés algo más con qué jugar a la hora de disfrutar tu próximo cafecito.
Happy Brewing!